La transformación de coberturas naturales es el mayor motor de pérdida de la diversidad biológica global en la actualidad1. En Colombia se estima que un 65% de las coberturas naturales originales han sido transformadas2 y esta cifra podría aumentar aún más en los próximos años de continuar la tendencia actual o de cumplirse las promesas desarrollistas de gobiernos recientes (ver Ficha 210). Por lo tanto, para salvaguardar las especies de la extinción, urge evaluar el impacto que podría tener la transformación continuada de coberturas naturales sobre la biodiversidad y en particular identificar cuáles son las especies más vulnerables a la transformación y en dónde se localizan.
Aquí se presentan los efectos potenciales de los cambios proyectados en la extensión de las coberturas boscosas de Colombia sobre una muestra representativa de los vertebrados del país dependientes de bosque (767 especies), bajo tres escenarios de cambio para el año 2030: A. Escenario basado en tasas históricas de deforestación (tendencia actual); B. Escenario de economía extractivista y expansión de la frontera agrícola; y C. Escenario de economía industrializada y estabilización de la frontera agrícola (ver Ficha 210). Bajo los escenarios A y B la mayoría de especies presenta ría perdida de bosques dentro de su rango de distribución (80% y 94% respectivamente), mientras que bajo el escenario C habría un aumento en la disponibilidad de bosque para la mayoría de especies (82%). Las especies más afectadas (más del 80%) por la pérdida de cobertura boscosa se caracterizan por tener rangos de distribución pequeños (ser endémicas o estar ubicadas en zonas fronterizas) y estar ubicadas en frentes de deforestación. Estas especies se localizan principalmente en los departamentos de Antioquia y Putumayo.
Los anfibios y los reptiles son los grupos que proporcionalmente presentarían la mayor reducción en hábitat disponible de bosque, superior al 80%. En este análisis se encontró que tres especies de ranas (Ameerega ingeri, Ranitomeya tolimensis y Strabomantis cadenai) y un tucán (Aulacorhynchus derbianus), podrían perder hasta el 100% del área disponible de bosque en su rango geográfico. Dada la naturaleza restringida de las distribuciones de estas especies, serán necesarias acciones decididas de conservación en sus rangos geográficos para evitar su extinción.