Los término son herramientas para definir acciones estratégicas y monitorear su efectividad en torno a metas, para reducir las amenazas y mejorar el estado de especies o ecosistemas1. Estos planes complementan estrategias de manejo en áreas de protección o manejo especial. En Colombia, con una inmensa diversidad de plantas (más de 26.000 especies2), es poco factible tener planes de conservación que abarquen todas las especies. Por esto, dentro de la Estrategia Nacional de Conservación de Plantas3 se han definido grupos estratégicos para implementar planes de conservación. Estos grupos funcionan como sombrilla y permiten adelantar acciones para conservar un gran número de especies de plantas, sus hábitats y los organismos asociados a éstos.
Uno de estos grupos estratégicos es el de las zamias. Colombia es el país más diverso en zamias, con 21 especies (más cinco en descripción), distribuidas en todas las regiones naturales, la mayoría de ellas endémicas4. Desafortunadamente, todas estas especies se encuentran en alguna categoría de amenaza (según la re-evaluación para la Lista Roja4). Las zamias (Género Zamia, Familia Zamiaceae) pertenecen al grupo de las Cycadas (Orden Cycadales), que es el grupo de plantas más amenazadas del planeta; y el más estratégico para conservación a nivel internacional5.
Para elaborar el plan de conservación de zamias, se realizó un diagnóstico detallado del estado de conservación de cada especie, con la información disponible de distribución geográfica y biología poblacional, además de amenazas a poblaciones y hábitats. Luego, se plantearon discusiones con diferentes actores y se diseñaron metas a corto y largo plazo (10 años) con acciones de preservación, restauración, uso sostenible y gestión del conocimiento, educación y comunicación, entre otras4. En este proceso no sólo se logró actualizar información relevante, sino que se identificaron necesidades de conocimiento y de gestión; también se propició una mejor interacción entre actores como autoridades ambientales e instituciones interesadas en conservación de plantas. El plan propone muchas acciones de conservación, entre las cuáles se destacan la creación y fortalecimiento de reservas privadas, la restauración de algunas poblaciones, la formulación de programas de usos sostenibles (ecoturismo y horticultura), y una gestión integral y articulada entre los actores relevantes.
Enmarcado en este plan de conservación, se han gestionado recursos para adelantar acciones de protección y restauración de poblaciones, generación de conocimiento e implementación de un programa de monitoreo y uso sostenible. Es necesario el apoyo a los planes de conservación de plantas en el país, que deben ser prioritarios, pues las plantas son la base de ecosistemas terrestres y proveen invaluables servicios ecosistémicos.
El conocimiento del estado de las poblaciones es bastante pobre, pero se presume que todas las especies son comunes en hábitats de bosque poco perturbado y/o dentro de áreas protegidas. Dos especies tienen pocas localidades reportadas (Z. hymenophyllidia y Z. lecontei, por lo que están EN).
Se proponen acciones de prevención de la degradación de los hábitats, y sobretodo para incrementar el conocimiento de la biología de las especies y de las potenciales amenazas a poblaciones y hábitats para planificar mejor las acciones de conservación.
Las poblaciones son pequeñas y se encuentran en fragmentos de bosque pequeños en paisajes altamente degradados por actividades humanas.
Se proponen acciones de protección de poblaciones en fragmentos de bosque (áreas protegidas públicas y privadas) y restauración de poblaciones y hábitats. Programas de educación y comunicación y gestión con actores relevantes para apoyar los esfuerzos de protección y restauración. Programas de uso sostenible con algunas de las especies (ecoturismo y horticultura).
Las poblaciones son extremadamente pequeñas y se encuentran en fragmentos de bosque reducidos, en paisajes altamente degradados por actividades humanas.
Se proponen acciones de preservación de poblaciones en fragmentos de bosque (áreas protegidas privadas) y restauración de poblaciones y hábitats. Programas de educación y comunicación y gestión con actores relevantes para apoyar los esfuerzos de protección y restauración.
Sin información relacionada.
No reportadas.
Algunas especies son comunes en hábitats de bosque poco perturbado y/o dentro de áreas protegidas, pero dos especies tienen poblaciones pequeñas en bosques en degradación.
Se proponen acciones de prevención de la degradación de los hábitats, y de mayor protección y restauración para las especies CR. Programas de educación y comunicación y gestión con actores relevantes para apoyar los esfuerzos de protección y restauración. Programas de uso sostenible con algunas de las especies (ecoturismo y horticultura).
+ La implementación de los planes de acción para la conservación debería apoyar la gestión en conservación de las autoridades ambientales y otros actores.
+ Según el Plan de acción para el año 2025, las zamias serán reconocidas como un grupo carismático como apoyo a conservación de especies y áreas de interés para plantas.
+ Todas las especies de Zamia tendrán estrategias de conservación implementadas para asegurar la viabilidad de sus poblaciones y hábitats a largo plazo4.
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