Ficha: 412 | 2016

Humedales al rescate de la sociedad

Ecosistemas fundamentales para la gestión del riesgo

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Una de las estrategias más efectivas para minimizar el efecto de las inundaciones y las sequías es la incorporación, en las herramientas de gestión territorial, de insumos actualizados sobre humedales y que reconocen la complejidad y naturaleza dinámica de estos ecosistemas.

Los humedales son ecosistemas que se forman en lugares donde se acumula el agua de manera temporal o permanente. Esta acumulación se debe a condiciones geomorfológicas e hidrológicas que dan lugar a características particulares de suelo, fauna y flora1. En Colombia hay humedales en todas las regiones del país2 y van desde el nivel del mar hasta la alta montaña. El área del humedal incluye no solamente el área con espejo de agua sino también las partes que se secan periódicamente e incluso las que nunca se inundan pero presentan características de alta humedad y procesos relacionados en el suelo.

El Fenómeno de La Niña de 2010-2011 provocó en Colombia inundaciones que causaron más de 1100 muertes y 11,2 billones de pesos en pérdidas económicas. Solo un pequeño porcentaje de esas afectaciones obedeció a eventos completamente inesperados, fue el origen de una investigación sin precedentes a nivel nacional, que permitió entender de una manera más amplia los humedales de Colombia. Dentro de los resultados obtenidos se incluye la cartografía de humedales, en la que se evidencia que más del 26 % del territorio nacional hace parte de áreas de humedales. Este mapa reconoce la condición pulsátil de los humedales en tres tipos: permanentes, temporales y potenciales4,5 y cada uno debe entenderse y manejarse de manera diferencial. En los permanentes es necesario garantizar que no haya reducción del flujo de agua a través de desviaciones o acciones de desecación. En los humedales temporales el pulso de inundación tiene, generalmente, una recurrencia interanual y corresponden a zonas de expansión de ríos y cuerpos de agua en fuertes periodos de lluvia. Las áreas de humedales potenciales son susceptibles a inundación aunque con una menor frecuencia intraanual.

Con base en esta información se elaboró un análisis de transformación en donde se evidenció que el 24 % de los humedales ha sufrido algún cambio en sus coberturas entre 2007 y 2012. Esta transformación es causada principalmente por la ganadería (4 667 716 ha) y la agricultura (1 119 154 ha). El Urabá, el piedemonte de la Orinoquia, la cuenca del Sinú y la Mojana9 son las áreas donde se concentra esta transformación.

Adicionalmente, un sistema de clasificación permitió categorizar los 30 millones de hectareas según el tipo particular de humedal que representan, alcanzando más de 88 categorías para todo el país2,10. Con base en la información actualizada se realizó un ejercicio de recopilación de los registros consolidando un inventario nacional con más de 48 000 registros11 agrupados en 134 complejos.

Colombia es, entonces, un territorio dominado por agua, por lo que es necesario resaltar las potencialidades y beneficios asociados a esta condición. Un total de 1100 municipios tienen humedales, de los cuales 284 están cubiertos en más del 30 % por agua y algunos como Mompox (99,98 %), Cravo Norte (99,91 %), Sitio Nuevo (99,76 %), Pinillos (99,41 %) y Orocué (99,21 %)12,13 cubiertos casi en su totalidad. Ignorar esta condición en la planificación territorial y en el desarrollo adaptativo de las poblaciones ha traído como consecuencia el aumento de las catástrofes asociadas a sequía e inundación.

La única posibilidad para implementar una estrategia de gestión del riesgo efectiva es el reconocimiento del territorio como anfibio (inundaciones y sequías periódicas) y el fomento de la recuperación de los modos de vida adaptados en las poblaciones que habitan estos territorios. Un primer paso para lograrlo sería la incorporación de los insumos generados en las herramientas de gestión territorial como los Planes de Ordenación y Manejo Ambiental de Cuenca Hidrográfica (POMCA) y Planes de Ordenamiento Territorial (POT) que permita una gestión diferencial y conjunta entre las autoridades ambientales.

Categorías de humedales

Permanente abierto

Lámina de agua es constante y está cubierta por vegetación boscosa.

2 529 117

59

9645

19 370

Permanente bajo dosel

Lámina de agua es constante y está cubierta por vegetación boscosa

1 625 407

54

109 361

2089

Usos recomendados: exclusión de actividades económicas de alto impacto. Preferiblemente áreas para conservación, investigación y turismo sostenible.
Servicios ecosistémicos: fundamentales para abastecimiento de agua.

Temporal

Lámina de agua presenta una variación periódica asociada a los ciclos hidrológicos. Esta desaparece en periodos intraanuales.

17 861 536

64

2 095 535

13 706

Usos recomendados: Actividades que garanticen la posibilidad de expansión y contracción del cuerpo de agua: áreas protegidas para conservar la biodiversidad. Podrían existir agricultura y ganadería estacionales. Si se construye infraestructura, no debe alterar la dinámica expansión- contracción.
Servicios ecosistémicos: fundamentales para regulación.
Estacionalidad: Todas las categorías presentan variaciones estacionales, que provocan contracción y expansión del área del humedal de acuerdo con el ciclo hidrológico de la región donde estén localizados.

Potencial medio

No presenta lámina de agua, pero puede inundarse con periodos de retorno interanuales. Características dafológicas y geomorfológicas evidencian condiciones de humedad con cierta periodicidad.

5 031 592

51

2 206 797

1833

Potencial bajo

No presenta lámina de agua, pero puede inundarse con periodos de retorno interanuales. Características edafológicas y geomorfológicas evidencian condiciones de humedad con cierta periodicidad.

3 733 497

2 931 317

1123

Usos recomendados: áreas donde cualquier actividad económica debe contemplar la posibilidad de inundación en eventos extremos. Las actividades económicas que se realicen deberían garantizar la conectividad longitudinal y transversal con los humedales temporales y permanentes, y la conectividad vertical con las aguas subterráneas. Servicios ecosistémicos: fundamentales para gestión el riego.

¿Cuáles son los tipos de humedales más importantes en la gestión del riesgo?

- Entrevista a Lina M. Estupiñán y Úrsula Jaramillo -

¿Qué papel juegan los acuíferos como otro tipo de humedal en la gestión del riesgo?

- Entrevista a Lina M. Estupiñán -

2017 año de humedales para la reducción del riesgo de desastres

Los humedales son el único ecosistema que cuenta con una convención internacional para su protección, conocida como convención Ramsar5. Se declaró que 2017 sería el año para sensibilizar sobre los aportes de los humedales saludables en la reducción del impacto de eventos extremos como inundaciones, sequías, ciclones, y en el incremento de la resiliencia de las comunidades.

¿Cómo afectó el desastre de la Niña 2010-2011 la gestión de los humedales?

- Entrevista a Lina M. Estupiñán y Úrsula Jaramillo -

¿Cómo se puede incorporar el conocimiento sobre los humedales para poderlos gestionar apropiadamente y así prepararse para desastres o catástrofes naturales?

- Entrevista a Lina M. Estupiñán y Úrsula Jaramillo -

Gestión de humedales en el bajo y medio Magdalena

El complejo de humedales del bajo y medio Magdalena se encuentra bajo la injerencia de la jurisdicción de nueve corporaciones autónomas regionales y fue una de las más afectadas en las inundaciones de 2010-2011. La respuesta, en términos de gestión, representa un gran desafío, ya que exige, un alto grado de coordinación entre las entidades. El cálculo del número de registros del inventario para este complejo es de 2.825, lo que impide generar un plan de manejo individual para cada uno de ellos. Se requiere una aproximación con una mirada menos local y más regional donde se evidencia la alta conectividad del sistema y la interrelación de los procesos a nivel de cuenca. En ese sentido, también se debe comprender que lo que ocurre en la parte media y baja del Magdalena va a tener un impacto en los complejos cercanos como La Mojana. Además de lo anterior, se debe reconocer la diversidad de humedales. Se estima que este complejo posee 700.000 ha, de las cuales 24 % corresponden a humedales permanentes abiertos, 3 % a permanentes bajo dosel, 49 % a temporales, 18 % a potencial medio y 6% a potencial bajo. Reconocer cada una de estas categorías y su dinámica permitirá una adecuada gestión del riesgo12.

El límite más natural de los humedales es las cuencas y pocas veces se ve reflejada en la gestión de los humedales.

- Entrevista a Lina M. Estupiñán -

Mapas estratégicos del complejo de humedales del medio y bajo Magdalena

Mapa Mapa Mapa Mapa Mapa Mapa Mapa

Humedales continentales e insulares de Colombia

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Mapa Mapa Mapa Mapa Mapa Mapa

Más información

Versión PDF Ficha metodológica Referencias Cítese como
Jaramillo, U., y Estupiñán-Suárez, L. (2017). Humedales al rescate. Ecosistemas complejos, fundamentales para la gestión del riesgo. En Moreno, L. A., Andrade, G. I., y Ruiz-Contreras, L. F. (Eds.). 2016. Biodiversidad 2016. Estado y tendencias de la biodiversidad continental de Colombia. Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt. Bogotá, D. C., Colombia.
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