Los servicios ecosistémicos (SS. EE.) son los beneficios directos e indirectos que la humanidad recibe de la biodiversidad y que son el resultado de la interacción entre los diferentes componentes, estructuras y funciones que la constituyen1. En este sentido, el buen funcionamiento de los ecosistemas son la base para un flujo constante de estos servicios a la sociedad. Espacializarlos los SS.EE. en el territorio permite conocer su oferta potencial generando insumos para la toma de decisiones socioambientales así como sobre las políticas públicas2.
La posibilidad de que estos SS. EE. sean afectados por una o varias amenazas se conoce como la vulnerabilidad de la oferta potencial de los SS. EE. (VOSE)3. Estas amenazas pueden generar degradación y cambio en el uso del suelo, que sumados al efecto del cambio climático, traen consigo consecuencias sobre la diversidad de los ecosistemas y su funcionalidad4.
Se cálculo la VOSE para el territorio natural colombiano, incluyendo las áreas con alta probabilidad de deforestación para el 20305. La combinación de SS. EE. como el almacenamiento de carbono2, la oferta y regulación hídrica, el control de erosión e inundaciones6,7, evidenció que áreas con mayor cobertura de bosque y áreas naturales acumulan una gran cantidad de estos servicios. Estas áreas poseen grandes reservorios en el departamento de Chocó, el Parque Nacional Natural Paramillo, la serranía de San Lucas, la serranía de Perijá, la Sierra Nevada de Santa Marta, el ecosistema de páramo, las zonas altas de las cordilleras y la Amazonia8
En particular, para la región de la Amazonia se encontró una baja VOSE, ya que mantiene una amplia naturalidad representada en 66 % de los bosques del país (39 516 141 ha)9. El departamento del Putumayo –que contiene el 4,4 % de los bosques amazónicos9– tiene una VOSE media y baja, que podría estar explicada al ser el segundo departamento con mayor índice de deforestación para el tercer trimestre del 201910. De seguir esta tendencia actual, se estima que un 7 % de las áreas con media y baja VOSE tendrían un 70 % de probabilidad de perderse y el restante 30 % pasarían a categoría alta y muy alta de VOSE. Esta situación es preocupante en una región con los mayores reportes de diversidad y endemismos del país y donde aún persisten pequeños relictos de coberturas boscosas que conectan la Amazonía colombiana con la cordillera andina9.
Las áreas en que la probabilidad de deforestación es alta y poseen una mayor concentración de oferta SS. EE., son las áreas sobre las cuales deben enfocarse los esfuerzos de conservación y gestión del territorio. Conocer los posibles escenarios de pérdida de bosque y su relación con la oferta de SS. EE. permite generar ejercicios de planificación del territorio, enfocados en el control, seguimiento y vigilancia de las amenazas. Es necesario fortalecer la gobernanza regional, para dar soporte a la toma de decisiones en torno a la conservación y mejorar la calidad de vida de las comunidades6,11.