Las rayas de agua dulce son peces cartilaginosos, que están restringidos a las aguas continentales de Suramérica. Son vivíparas, tienen tienen baja fecundidad, crecimiento lento y maduración tardía, características que las hacen muy vulnerables frente a impactos antrópicos como la pesca incidental, la comercial -consumo- y sobre todo, la pesca ornamental.
Las rayas de agua dulce son de gran interés a nivel nacional e internacional por la demanda que tienen en el mercado acuarófilo. Colombia es uno de los principales países exportadores de rayas, lo que representa una fuente de ingresos importante a nivel local, para comunidades indígenas y rurales, en zonas de poco desarrollo económico. Sin embargo, su aprovechamiento se ha venido realizando sin ningún criterio técnico apropiado, que garantice la sostenibilidad de la actividad y de las poblaciones. A esto se suma, la ausencia de información biológica, pesquera y poblacional para las especies. Por lo anterior, se ha venido aumentando su conocimiento y desarrollando metodologías para realizar estimaciones poblacionales.
En Suramérica hay 34 especies de rayas y Colombia es el segundo país después de Brasil en cuanto a la riqueza de estas especies, con 11 registradas hasta la fecha. Sin embargo, a medida que las investigaciones avanzan se van descubriendo nuevas especies para la ciencia. En Colombia las rayas se distribuyen en todas las cuencas hidrográficas pero no en los ríos de la vertiente del Pacífico. Hay una especie endémica, la raya del Magdalena, la cual se distribuye en la cuenca del Magdalena-Cauca y la vertiente Caribe (ríos Atrato, Sinú, Canalete y San Jorge). Las cuencas con mayor número de rayas son Amazonas y Orinoco1,2. De las 11 especies de Colombia, cuatro se encuentran en categoría de amenaza como Vulnerables y la principal amenaza es la pesca ornamental excesiva3.
En la actualidad se cuenta con un listado de especies y su distribución en Colombia, así como con información sobre la biología, ecología y pesquería de algunas de ellas. También se ha avanzado en la metodología para la estimación poblacional4. Sin embargo, es claro que aún falta realizar más investigación para tener identificadas la totalidad de las especies. Hay todavía muchas zonas no prospectadas y especies por descubrir y describir.