La disponibilidad de los datos e información en el tiempo es indispensable para garantizar confiabilidad, promover colaboración y aumentar eficiencia en la inversión de recursos1. El Instituto Humboldt durante más de 20 años de investigaciones ha generado un volumen importante de datos, que en la actualidad son compartidos en redes nacionales como el SiB Colombia y globales como la Infraestructura Mundial de Información sobre Biodiversidad (GBIF), en respuesta a las necesidades nacionales y compromisos globales como los establecidos en el Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB), donde se destaca la importancia de fortalecer la movilización de datos facilitando el acceso libre y abierto a los mismos.
Los datos generados por el Instituto Humboldt son custodiados por la I2D, que se consolidó en el 2013 con el fin de facilitar el cumplimiento de los objetivos misionales del Instituto, asegurando la integración, seguridad y el acceso a los datos generados en sus investigaciones, en las que contribuyen socios nacionales e internacionales.
Desde su consolidación se han logrado implementar estándares internacionales y protocolos de calidad en los datos de las investigaciones institucionales, representados principalmente en datos biológicos (607 fichas de especies, 927.949 registros biológicos, 113 listas de especies, 108.579 imágenes de fototrampeo, 1 paisaje sonoro y 2 filogenias) y geográficos (imágenes satelitales, capas geográficas, bases de datos geográficas, mapas y servicios web) con los cuales se busca contribuir al conocimiento nacional en temas sobre biodiversidad.
Gracias a esto, los datos generados por el Instituto se encuentran centralizados y estructurados, y son utilizados como insumos en la toma de decisiones en temas de interés relacionados con especies amenazadas, exóticas e invasoras, ecosistemas estratégicos (como el bosque seco, humedales, páramos), entre otros.
Este tipo de análisis descriptivos además de reflejar el aporte de conocimiento desde el Instituto a diferentes escalas, también permite identificar vacíos de información, evidenciando grupos taxonómicos y zonas que deberían ser consideradas prioridad por la falta de información asociada, con lo que se busca de alguna forma contribuir en la planeación y en la priorización de proyectos.