Paisajes sonoros de Colombia

La biodiversidad se puede describir desde la taxonomía, la filogenia, la ecología funcional y, más recientemente, desde una dimensión acústica¹. Los avances en sensores acústicos, algoritmos y capacidad de análisis computacional han impulsado la popularidad de esta aproximación. La ecoacústica complementa el conocimiento de la biodiversidad ya que permite una evaluación multitaxonómica rápida¹⁵ y una valoración de la integridad ecosistémica al capturar información sobre la composición, estructura y abundancia de fauna o variables de paisaje.

Una de las áreas de mayor avance es el estudio de paisajes sonoros^1,2. Con grabadoras automáticas in situ se colectan señales temporales donde se puede inferir valiosa información ecológica, como la presencia o ausencia de especies de interés, según sus cantos o llamados, y el estado de las comunidades animales según indicadores acústicos globales. Los índices acústicos más importantes incluyen el Índice de Diversidad Acústica y el Índice de Complejidad Acústica.

A pesar de su potencial, el estudio de paisajes sonoros colombianos apenas cuenta con registros en 15 de las 30 categorías de ecosistemas sintéticos³. Por esto en 2018 se constituyó la Red Ecoacústica Colombiana, que tiene como objetivo fomentar el estudio de la ecoacústica. Actualmente en Colombia hay alrededor de 19 investigadores en 16 instituciones (gubernamentales, académicas y ONG) trabajando en alguno de los eslabones de generación del conocimiento en ecoacústica. Los avances más importantes incluyen innovación en hardware para toma de audio, el análisis de señales multicanal, el diseño de algoritmos para la clasificación automática de audio^4-6,8,11 y la caracterización de comunidades animales mediante índices acústicos^7-8,9,10,-13.