En Colombia, los esfuerzos de conservación desde la sociedad civil comenzaron a visualizarse desde 1980, coincidiendo con una preocupación mundial por la pérdida de biodiversidad que trascendió del ámbito científico a la sociedad. Este despertar de la conciencia ambiental fue estimulado, entre otros, por el informe Brundtland de 19871 y la Cumbre de la Tierra (1992).
Como resultado de este momento histórico se fundaron numerosas organizaciones de carácter ambiental en Colombia. Algunas personas y grupos decidieron dar el carácter de reserva natural a sus predios. En este período se establecieron reservas naturales de la sociedad civil (RNSC) como La Planada (Nariño), Acaime (Quindío) y Carpanta (Cundinamarca). Estas reservas, junto con la Asociación para el Desarrollo Campesino (ADC), fundaron en La Cocha (Nariño) la Asociación Red Colombiana de Reservas Naturales de la Sociedad Civil (Resnatur) en 1992 y posicionaron el tema de la conservación voluntaria y consciente en el país. Resnatur lideró así el reconocimiento de la categoría de RNSC en la Ley 99 de 1993, siendo esta la única figura formal de conservación privada en Colombia.
Resnatur reúne 160 RNSC que manejan sus predios bajo prácticas de conservación de la biodiversidad y producción sostenible. Estar asociado a Resnatur implica corresponsabilidad, pues el asociado se beneficia del intercambio de conocimiento y de alianzas, lo que promueve el fortalecimiento de tejido social alrededor de su reserva. Desde el año 2000, Resnatur promueve la formación nodos geográficos con el fin de impulsar la generación de tejidos resilientes –constituidos por actores locales y organizaciones de base– que buscan incidir en el ordenamiento territorial, participando en los sistemas regionales y departamentales de áreas protegidas (Sirap y Sidap).
Resnatur ha promovido caracterizaciones biofísicas en RNSC que son aportes tangibles a la conservación de especies amenazadas; ha consolidado la conectividad a través de corredores de conservación articulados con otras categorías de manejo, aportando la conservación y restauración de fuentes hídricas abastecedoras de acueductos. También ha consolidado procesos de conservación en donde no existen otras figuras de protección.
Aunque las RNSC hacen parte del Sinap, los incentivos que reconocen su aporte a los tres objetivos de conservación del país aún son débiles y excluyentes: la exención de impuesto predial por conservación de la biodiversidad, exención de impuesto de renta por servicios ecoturísticos, el pago por servicios ambientales (PSA) y certificado de incentivo forestal de conservación –en algunos casos de difícil aplicación-. Finalmente, aquellas reservas que no están registradas en el Registro Único Nacional de Áreas Protegidas (Runap), porque no lo desean o no tienen títulos de propiedad, son actores claves en el sistema y son, sin duda, estrategias complementarias de conservación (ECC).
El reconocimiento de las ECC en el ordenamiento territorial a mediano y largo plazo, su validación por parte del Estado y organizaciones nacionales e internacionales, la construcción de redes más sólidas y dinámicas entre las RNSC y las ECC, además de la construcción de estrategias efectivas de comunicación para el desarrollo, son factores que contribuirían a sobrepasar los obstáculos para la conservación efectiva a escala nacional.
Las redes de RNSC que se han formado en diferentes regiones y contextos nacionales, y el resultado de su trabajo por esencia voluntario, prueban que la gobernanza de la sociedad civil sobre el territorio es un aporte sustancial para el desarrollo del país, y que la estructura social en torno a estas encuentra nuevas alternativas de vida sana, armónica y solidaria.
En agosto se reunieron por primera vez en la Reserva Natural Suma-Paz (Cundinamarca) un grupo de amigos que inició la discusión de cómo organizarse en red alrededor de la conservación voluntaria, planteando la necesidad de trabajar conjuntamente para compartir experiencias de carácter ambiental. En noviembre de ese mismo año se encontraron 55 personas en representación de 13 reservas naturales en la finca El Plan, ubicada en el páramo de Anaime (Tolima).
Resnatur inició sus primeras actividades y obtuvo las primeras cofinanciaciones del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF Colombia) y de la Fundación para la Educación Superior (FES). Se formularon algunos artículos para el proyecto de ley que buscaba el reconocimiento, por parte del estado, de las reservas naturales de la sociedad civil (RNSC) en el territorio colombiano y su papel en la conservación en tierras privadas. Estos esfuerzos quedaron plasmados posteriormente en la ley ambiental (Ley 99 de 1993), siendo uno de los logros más importantes de incidencia política para la conservación en tierras privadas en el país. Es en los artículos 109 y 110 donde se reconoció y definió las RNSC, así como su proceso de registro.
Conformación del Programa Herederos del planeta. El número de reservas asciende a 85. Se logra que en municipios con reservas naturales asociadas a Resnatur en Quindío, reglamenten incentivos a la conservación en predios privados a través de la exención del impuesto predial.
Se reconocen los nodos regionales como parte de la red. Se gesta en conjunto con otras redes de Latinoamérica, la Alianza Latinoamérica de Reservas Privadas y se celebra la primera reunión en Costa Rica.
Se inicia escuela de caracterizadores de la biodiversidad que prestó un fuerte apoyo a la caracterización de muchas reservas en la RED.
Mediante la Resolución 0185 del Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, Resnatur es reconocida como una organización articuladora de reservas naturales de la sociedad civil y otros esfuerzos de conservación privada. Resnatur hace su ejercicio como organización articuladora a nivel nacional.
Resnatur es reestructurada y se convierte en una organización autogestionada e independiente. Es transladada a Bogotá.
La Red es incorporada al (Sistema Regional de Áreas Protegidas) SIRAP Orinoquía. Lo que nos permite interatuar en otros escenarios tanto locales como nacionales.
Logramos incorporamos al SIRAP Embalses en Antioquia.
Resnatur cumple 25 años de operación agremiando en promedio alrededor de 160 reservas naturales en Colombia y cerca de 55 mil hectáreas conservadas por nuestros asociados. Formamos parte del Sistema Departamental de Áreas Protegidas (SIDAP) Meta.
La red continuúa creciendo, asociando y sirviendo de vínculo entre quienes creen que como sociedad civil es posible conservar y producir sosteniblemente, e incidiendo en escenarios nacionales e internacionales.