La cuenca Magdalena-Cauca es el eje de desarrollo socioeconómico de Colombia. Representa el 24 % de la superficie del país, alberga el 77 % de su población, produce el 86 % del Producto Interno Bruto, el 75 % de la energía hidráulica, el 70 % de las cosechas agrícolas y el 50 % de la pesca de agua dulce1. Este desarrollo se soporta en la gran oferta ecológica presente, resultado de la presencia de todos los pisos térmicos, una alta variabilidad de climas y de ecosistemas2.
La cuenca contiene 10 de las 24 ecorregiones dulceacuícolas del país3,4 y cuenta con el 76 % de las especies endémicas de peces de Colombia5. No obstante, la confluencia de acciones antrópicas han derivado en la degradación de la salud de los ecosistemas dulceacuícolas: 1. Aumento en las concentraciones de metales pesados superando los límites permitidos por la norma colombiana (ej.: 5,0 μg/L de Hg en la ciénaga de Ayapel, Córdoba, año 2013)6,7 ; 2. El 78 % de la cuenca tiene erosión crítica8 ; 3. Un 62.5 % de reducción del volumen pesquero en los últimos 40 años9 ; y 4. Pérdida del 24 % del área de sus humedales (7 332,656 ha) entre el 2002 y 200910. Es evidente la necesidad urgente de monitorear el estado y tendencias de biodiversidad y ecosistemas dulceacuícolas y los motores de cambio que los afectan11.
En el proyecto “Magdalena-Cauca Vive” coordinado por la Fundación Natura con recursos GEF e implementado por el BID, se diseñó un sistema de monitoreo de la salud de los ecosistemas y biodiversidad dulceacuícolas, y su ruta de implementación12. Para ello, se construyó un modelo conceptual bajo el marco PERB13 para describir las principales dinámicas socioecológicas14 de la cuenca. A partir de éste, se seleccionaron participativamente 205 parámetros, de los cuales se priorizaron 18 indicadores para ser incorporados en el monitoreo. El sistema integrado podría nutrirse con datos de redes de monitoreo públicas, privadas y comunitarias e información abierta disponible en el Sistema de información ambiental de Colombia (Siac)12.
Se propone que este enfoque, para el cual el Instituto Humboldt ha probado su aplicación en la selección de parámetros en el diseño de proyectos de monitoreo con diferentes objetivos y escalas de trabajo. La creación del sistema es clave ya que el país carece de un repositorio que integre datos de monitoreo de ecosistemas dulceacuícolas12. Se espera que este sistema de monitoreo genere información oportuna para la gestión adaptativa a nivel regional y local en la cuenca, y que orienten la implementación de modelos de desarrollo territorial sostenibles en regiones susceptibles a experimentar impactos en éstos ecosistemas.