El cambio climático podría extinguir las plumas del país

El cambio climático es una de las mayores amenazas que impone el Antropoceno y su efecto sobre la biodiversidad colombiana se conoce poco. En algunos casos la aplicación de modelos de distribución de especies y modelos ecofisiológicos, indican que cambios en la temperatura y precipitación producen cambios en las abundancias de las especies, los sitios donde habitan o incluso su extinción. Estos cambios en la biodiversidad implican modificaciones de los ecosistemas y con ello pérdida de servicios ecosistémicos-SS. EE.^1-4. Por lo tanto, conocer los impactos del cambio climático e identificar sitios potenciales de especial cuidado por su vulnerabilidad o por resiliencia, es necesario para desarrollar alternativas basadas en la naturaleza que contribuyan a la conservación de las especies y estabilidad de los ecosistemas.

Si bien las especies son susceptibles al cambio climático debido a que aumentos o reducciones en la temperatura afectan sus ciclos de reproducción y desarrollo, el uso de refugios climáticos⁵ o zonas de estabilidad climática puede reducir dicha vulnerabilidad³. Es decir, la respuesta de la biodiversidad dependerá de la biología de cada especie, su respuesta al entorno, la estabilidad climática de ciertas zonas y la conectividad entre ellas. En el caso de las aves⁶ se han observado fuertes fluctuaciones en su abundancia entre entornos urbanos y rurales debido a variaciones del clima y la reducción de la vegetación, que provocan cambios en las épocas de floración y fructificación de las plantas. Datos recolectados durante veintiséis años indican que el 31 % de 235 especies de aves aumentó su abundancia, el 20 % disminuyó y el 49 % no cambió⁶. Cifras que cobran importancia cuando se reconoce a las aves no solo como oferentes de belleza paisajística sino de diversos servicios ecosistémicos como la polinización y la dispersión de semillas, entre otras.

Se elaboró un mapa nacional de aves vulnerables al cambio climático para Colombia tomando dos categorías de clasificación según la especialización al hábitat que ocupan -vulnerables y con alta vulnerabilidad-¹². El 78 % -1536 especies- del total de aves de Colombia serán altamente vulnerables a los impactos del cambio climático. En la región de la Amazonía serán vulnerables 168 especies, en el Pacífico, 152 especies y en zonas altas de los Andes, 59 especies; estas con las áreas con mayor concentración de especies. Estudios anteriores estimaban que 301 especies de aves perderán en promedio entre el 33 y el 43 % de su área de distribución total bajo el clima futuro y hasta 18 especies podrían perder su área de distribución climáticamente adecuada por completo⁷. El mapa actual indica que son muchas más las aves con alta vulnerabilidad al cambio climático de lo proyectado y que se encuentran distribuidas en zonas diferentes a los Andes.

La pérdida de especies debido al cambio climático, produce cambios en la composición y en consecuencia la reestructuración ecológica de los ecosistemas y la provisión de SS. EE.⁴. Por lo tanto, la conservación y correcta gestión de la biodiversidad juega un papel importante en regiones como la Amazonía y el Pacífico colombiano, ya que sus elementos -diversidad de ecosistemas, especies y genes-, pueden ser fundamentales en procesos de mitigación -acciones para reducir y limitar emisiones atmosféricas- y adaptación -procesos planeados y anticipativos para reducir la vulnerabilidad- ante el cambio climático. Deben plantearse estrategias de adaptación y mitigación basadas en la conservación de las aves y sus SS. EE. que pueden ser integradas dentro de los planes de vulnerabilidad departamental, regional y nacional, orientados por soluciones basadas en la naturaleza y que incluyan este grupo como indicador de la biodiversidad con criterios económicos, culturales y sociales⁸.