La Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), entidad encargada de administrar los recursos hidrocarburíferos del país, ha desarrollado un ejercicio técnico previo a la oferta de áreas de interés para la exploración y producción de hidrocarburos en Colombia. Esto incluye la identificación de restricciones ambientales y sociales y futuros escenarios en los cuales la actividad podría verse enfrentada a conflictos en estas temáticas.
En el escenario ambiental, distintas figuras de conservación son analizadas espacialmente con el fin de establecer si las actividades de exploración y producción de hidrocarburos son viables según las características biofísicas de un territorio y las decisiones que la sociedad ha tomado en torno a proteger su patrimonio natural. El uso de los recursos del subsuelo está entonces supeditado a las decisiones que se han tomado para planificar u ordenar los recursos del suelo.
Por ejemplo, a pesar del alto potencial de encontrar hidrocarburos en algunas de las áreas del Sistema de Parques Nacionales Naturales (SPNN), estas constituyen zonas de exclusión para cualquier actividad de exploración o producción de hidrocarburos. Por lo tanto, las áreas de interés para la industria de hidrocarburos se han tenido que modificar para evitar el traslape con cualquiera de las categorías de áreas protegidas. Por su parte, el conocimiento que generan las actividades de exploración y producción de hidrocarburos en el suelo y el subsuelo han servido para identificar elementos de biodiversidad que deban ser protegidos e integrados en los sistemas de áreas protegidas.
Por lo tanto, el reto para el país es planificar la exploración y producción de hidrocarburos en un escenario de alta diversidad biológica y cultural. La ANH y PNN han mantenido una relación de discusión respecto la creación de nuevas áreas protegidas en zonas donde se comparten los intereses de conservación del patrimonio natural y cultural con las necesidades de aprovechar los recursos hidrocarburíferos para el desarrollo económico.
Como resultado del trabajo conjunto entre la ANH y PNN se cuenta con información detallada, no solamente espacial sino también en relación con el avance de los procesos técnicos y de concertación local para la posible declaración de nuevas áreas protegidas nacionales, en las que la ANH prevé las modificaciones periódicas de esas áreas, genera espacios de trabajo con empresas en el caso de ya existir en la región contratos adjudicados y evalúa los linderos de posibles áreas a ofertar.
Lo anterior hace parte de una estrategia encaminada hacia la mitigación de impactos y la generación de beneficios sociales en el territorio, como son la inversión social en el mejoramiento de calidad de vida, el aumento de la oferta laboral y los programas de beneficio a las comunidades.
Posibles declaratorias de nuevos PNN en el espacio continental incluyen a las sabanas, los humedales y la cuenca binacional Cinaruco (Arauca), alto Manacacías (Meta y Casanare) y selvas transicionales de Cumaribo (Vichada), así como la nueva ampliación del PNN Chiribiquete. En estos casos y el resto del territorio nacional, la ANH busca recopilar la mejor información espacial, social y ambiental posible para diseñar los nuevos contratos de hidrocarburos, minimizando el riesgo de generar conflictos entre las decisiones de manejo y protección de los recursos naturales del suelo y el subsuelo para que prevalezcan la biodiversidad y sus servicios ecosistémicos en el territorio, manteniendo la posibilidad de aprovechar e integrar al desarrollo económico y social las reservas de hidrocarburos existentes en el país.