Colombia es el cuarto país en cuanto a riqueza de reptiles a nivel mundial, después de Australia, México y Brasil. Históricamente los reptiles han sido objeto de una gran presión por parte del ser humano ya que algunas especies son capturadas para el consumo, la tenencia como mascotas y el aprovechamiento de su piel. En otros casos se debe al sacrificio por el temor que infunden. A estas amenazas se adiciona la pérdida, transformación y degradación del hábitat, especialmente para las especies distribuidas en la vertiente del Caribe y la cuenca del Magdalena-Cauca, ya que en esas regiones se concentra el 80 % de la población humana y por ende el desarrollo económico del país. En 2002 se realizó la primera evaluación de riesgo de extinción para los reptiles y en ese momento se evaluaron principalmente las tortugas y los crocodílidos, dado que para las serpientes y los lagartos aún no existía un listado completo de las especies que se distribuían en Colombia. Según los lineamientos de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), estas evaluaciones se deben actualizar cada ocho años, sin embargo esta actualización de la evaluación de riesgo de extinción de los reptiles en el país se dio luego de trece años, durante el año 2015.
De las 510 especies y dos subespecies evaluadas, el 9 % (43 especies y una subespecie) se listaron bajo alguna categoría de amenaza: 2 % En Peligro Crítico (11 especies), 3 % En Peligro (16 especies) y 3 % Vulnerable (17 especies). Adicionalmente, es muy preocupante saber que el 20 % de los reptiles de Colombia no cuentan con información de ningún tipo, lo que sugiere realizar una evaluación apropiada. Estas especies son categorizadas como Datos Insuficientes (DD)1.
Las tortugas y los lagartos son los grupos que tienen el mayor número de especies amenazadas. Sin embargo, los grupos más afectados (porcentaje de especies amenazadas sobre el total de especies para el grupo) son los crocodílidos con el 50 % de especies amenazadas, seguidos de las tortugas con el 37 %1.
Con la información analizada para la evaluación, se puede concluir que es fundamental empezar a generar información poblacional estandarizada, así como evaluar y cuantificar las amenazas a las diferentes especies. Estos son los temas más relevantes a la hora de la aplicación de los criterios UICN. Para esto se recomienda dar prioridad a las especies con mayor categoría de amenaza, así como las DD. Igualmente, es importante hacer un llamado de atención ya que para todas las especies la degradación, transformación y reducción del hábitat es una constante en sus amenazas1.
Caguama |
Libro |
SiB |
Caná |
Libro |
SiB |
Carey |
Libro |
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Charapa |
Libro |
SiB |
Tortuga del Río Magdalena |
Libro |
SiB |
Carranchina |
Libro |
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Inguensa |
Libro |
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Terecay |
Libro |
SiB |
Tortuga verde |
Libro |
SiB |
Chipiro |
Libro |
SiB |
Golfina |
Libro |
SiB |
Hicotea |
Libro |
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Morrocoy |
Libro |
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Swanka |
Libro |
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Tortuga cabeza de trozo |
Libro |
Culebra de Boshelli |
Libro |
Serpiente de San Andrés |
Libro |
Serpiente del caño del Dagua |
Libro |
Coral de Villavicencio |
Libro |
Culebra tierrera de vientre punteado |
Libro |
Serpiente Sneideri |
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Coral sangileña |
Libro |
Culebra terrera de Orcés |
Libro |
Serpiente tierrera del Hermano Nicefofo |
Libro |
Víbora de Campbell |
Libro |
Camaleón de Cundinamarca |
Libro |
Lagarto de escamas grandes del Hermano Daniel |
Libro |
Anadia de Pamplona |
Libro |
Anolis de Calima |
Libro |
Camaleón de Rúiz |
Libro |
Gecko de hojarasca de Miyata |
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Lagartija colombiana de hojarasca |
Libro |
Lagarto de bombilla de O´Shaughnessy |
Libro |
Manticoras de Gro |
Libro |
Salamanqueja de Williams |
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Anadia de Antioquia |
Libro |
Gecko pestañudo |
Libro |
Lagartija de Bogotá |
Libro |
Lagartija de hojarasca de escamas lisas |
Libro |
Lagartija de palo ojiroja |
Libro |
Mantícoras de anillos |
Libro |
Caimán llanero |
Libro |
SiB |
Caimán aguja |
Libro |
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Caimán negro |
Libro |
SiB |
DD Datos insuficientes
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