Las sabanas y humedales de la Orinoquia ofrecen importantes servicios ecosistémicos que se han visto amenazados por altas tasas de transformación. Se estima que cada año alrededor de 200 000 ha de sabanas y bosques son convertidas en cultivos con sistemas de producción poco sostenibles1. A este fenómeno se suman las consecuencias del aumento proyectado en la temperatura (1,5 a 2,3 °C) y una disminución del 5 % en las lluvias para el año 2050, lo que hace a la Orinoquia particularmente vulnerable al cambio climático.
Como respuesta a esta situación, el proyecto GEF Orinoquia2 ha priorizado tres zonas de trabajo, que incluyen áreas protegidas, áreas conservadas a través de otras medidas de conservación y paisajes productivos ganaderos, arroceros, forestales y agroforestales. En estas áreas se busca: 1) la generación de información básica y su incorporación en instrumentos de planificación para el reconocimiento de las sabanas y humedales como ecosistemas estratégicos en la gestión ambiental, 2) la promoción de acciones claves para la consolidación de paisajes productivos conectados y gestionados conectados y gestionados para su conservación y uso sostenible y 3) el fortalecimiento de las capacidades de personas, instituciones y otros actores para la gestión sostenible del territorio. Estas acciones se complementan, además, con tres enfoques transversales: género, fortalecimiento de la gobernanza local y comunicación para el desarrollo, los cuales responden al cumplimiento de estándares sociales y ambientales.
A través de la implementación de este proyecto, se ha logrado que cuatro municipios en Arauca cuenten con información ambiental para identificar su estructura ecológica principal y la definición de una frontera agrícola; se han firmado 113 acuerdos que favorecen la conectividad; 379 ha en piedemonte y sabana se encuentran proceso de restauración; se han fortalecido cuatro iniciativas locales de bioeconomía; se formularon y/o implementaron catorce planes, lineamientos e instrumentos de gestión para las áreas protegidas; y se capacitaron al menos 2000 actores de la región (más del 30 % mujeres) en las temáticas del proyecto.
Al fortalecer la representación de los humedales y las sabanas en los instrumentos de planeación del uso del suelo en la Orinoquia, la generación de información y el manejo integrado de los paisajes productivos en las áreas priorizadas, se espera que el proyecto GEF Orinoquia impacte de manera positiva al medio ambiente y a las comunidades, fomentando no solo un mejor aprovechamiento de los recursos, sino también la resiliencia y la conectividad de los paisajes productivos de la región.
Zonas de trabajo
Parque Nacional Natural El Tuparro
Reserva de Biósfera El Tuparro
Municipios priorizados
DNMI Cinaruco
Sitio Ramsar Bita
Área propuesta sabanas y humedales de Arauca