Un país altamente diverso, como Colombia1-4, requiere información y herramientas de carácter técnico y científico que permitan orientar la generación de políticas apropiadas para la caracterización, conservación, restauración y manejo de conflictos socioambientales en áreas silvestres, rurales y suburbanas. Las colecciones biológicas aportan conocimiento científico esencial y evidencian vacíos de información sobre la diversidad biológica a nivel de organismos y molecular, que pueden orientar la toma de decisiones y la priorización de investigaciones para la gestión territorial de la biodiversidad.
La identificación de vacíos de información posibilita resaltar áreas cuyo común denominador es la ausencia de datos, lo que resulta muy informativo a nivel de regiones naturales, donde las distintas realidades socioambientales requieren decisiones informadas y orientadas de manera diferencial. De acuerdo con información obtenida de las colecciones biológicas del Instituto Humboldt5,6, cerca del 70 % de los registros corresponde a especies distribuidas en la región andina, principalmente en localidades situadas en la región central de las cordilleras Oriental (Cundinamarca, Boyacá y Santander) y Central (Antioquia, Caldas, Quindío y Risaralda), junto con el piedemonte orinocense y, en menor proporción, localidades en el Macizo Central Colombiano, siendo los registros derivados del Herbario FMB los que aportan más del 60 % de los registros. A pesar de que la biodiversidad de la región andina parece bien estudiada, existen zonas que aún requieren atención, como el Catatumbo, las serranías de San Lucas y Perijá, el alto Magdalena, la vertiente occidental de la cordillera Occidental y las estribaciones premontanas asociadas a la cuenca amazónica.
En contraste con la región Andina, el aporte de registros de colecciones provenientes de otras regiones naturales, pertenecientes a las tierras bajas de la Amazonia, Caribe, Orinoquia y Pacífico, junto con sus sistemas hidrográficos asociados3,7, presentan una representatividad baja, resaltando importantes vacíos de información, lo que permite identificar, por ejemplo, a los grupos biológicos de anfibios, mamíferos, aves (huevos), reptiles e invertebrados (insectos e invertebrados no artrópodos), que se encuentran pobre o nulamente representados en estas zonas. Hay que precisar que los vacíos significativos de información identificados aquí, no abarcan en algunos casos la totalidad de estas regiones; destacando como menos representadas por ejemplo las zonas del suroriente del Orinoco (al sur del Vichada y oriente del Meta), la península de La Guajira y la región suroriental en la región Caribe, casi la totalidad de las tierras bajas en la Amazonia y de forma consensuada, la menor representatividad en las colecciones corresponde a las tierras bajas del PacÍfico.
Este resultado ofrece el primer paso hacia una planificación del territorio a la luz del conocimiento primario de la diversidad biológica, para que ésta se convierta en el eje central que articule un desarrollo sustentable con mejor relacionamiento social y natural en Colombia.