Ficha: 403 | 2021

Restauración ecológica y participativa en ecosistemas estratégicos de Colombia

Contribución del Instituto Humboldt a la meta de siembra de 180 millones de árboles

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Aunque la siembra de árboles ha sido frecuentemente idealizada por las sociedades, es tan solo uno de los primeros eslabones del proceso de restauración ecológica. Ante la meta del gobierno 2018-2022 de sembrar 180 millones de árboles, el Instituto Humboldt consolidó una estrategia de fortalecimiento de capacidades en diversos componentes del proceso de restauración.

Las Naciones Unidas declararon este decenio (2021-2030) como la década de la restauración, reconociendo que es urgente realizar acciones que eviten que la temperatura promedio global ascienda por encima de los 2ºC para 20401. Estas acciones están enfocadas en soluciones basadas en la naturaleza orientadas a conservar e incrementar los sumideros de carbono en bosques y humedales, en gran parte a través de procesos de restauración diseñados e implementados con actores locales2. A nivel mundial, ambiciosas iniciativas han involucrado alianzas gubernamentales y privadas, encaminadas a sembrar miles de millones o incluso millones de millones de árboles3,4. Sin embargo, estos proyectos se han enfocado principalmente en la acción de siembra y no en todo el proceso de restauración ecológica, que impone múltiples retos en el largo plazo. Aspectos tales como la idoneidad de las especies nativas, el sitio y el momento de siembra, el monitoreo a los individuos sembrados y el involucramiento de las comunidades locales, en conjunto, son clave para garantizar el éxito de la restauración y su contribución a la captura de carbono bajo escenarios de cambio climático5,6.

Bajo estas consideraciones y con la misión de aportar a la sostenibilidad de los procesos de restauración de ecosistemas estratégicos de Colombia7,8, el Instituto Humboldt participó de la iniciativa del gobierno nacional 2018-2022 de sembrar 180 millones de árboles, incorporando un enfoque multidisciplinario que asegure a futuro que las siembras trasciendan en procesos exitosos. A través de un trabajo en red, con aliados en las regiones, y una participación de actores científicos, técnicos y comunitarios, se fortalecieron capacidades en el proceso de restauración y monitoreo. Uno de los principales logros de esta estrategia fue la conformación de la Red de Viveros de Colombia, en conjunto con Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible (MinAmbiente) y el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), como un reconocimiento a la importancia de los viveros como parte fundamental en la cadena de valor de la restauración y como medio de vida para las comunidades. Se realizaron cuatro encuentros regionales en donde participaron más de 100 viveristas y se generó un espacio de fortalecimiento de capacidades en aspectos como propagación, rentabilidad y comercialización. Adicionalmente, se implementaron siembras en alianza con jardines Botánicos, asociaciones locales y entidades educativas, como una estrategia para establecer plataformas piloto de procesos de restauración que consideran criterios como la alta riqueza de especies nativas, diseños de restauración robustos, fortalecimiento de planes de educación ambiental y aulas vivero para garantizar la continuidad en el largo plazo10-12. Este proceso implicó el desarrollo de un modelo espacial para priorizar áreas de restauración considerando su costo-beneficio y el desarrollo de lineamientos técnicos para la propagación de especies de interés13-15.

A través de esta estrategia integral, se pretende asegurar la sostenibilidad de la restauración como un proceso mediante el cual se puede alcanzar la recuperación de coberturas en tierras degradadas16. Sin embargo, el camino aún es largo y es fundamental garantizar el monitoreo de todas las iniciativas de restauración del país, así como la articulación con las comunidades locales. Es importante señalar que orientar todos los esfuerzos hacia la siembra de árboles podría eclipsar el potencial de otras soluciones basadas en la naturaleza para reducir la deforestación y las emisiones, como la reconversión productiva, que permitiría frenar la ampliación de la frontera agrícola o el manejo del paisaje a través de la regeneración natural17,18.

Alianzas y siembras a nivel nacional

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134

acuerdos esperados

154.683

árboles sembrados

44.863,44

hectáreas

Cambio en el uso del suelo

Convenios: 12

Departamentos: 8

Municipios: 27

N° de acuerdos de siembra: 134

Predios 152

Número de árboles: 156 824

En categorías de amenaza (UICN)

Estado crítico: 2

Vulnerables: 11

Número de hectáreas: 212,30

Bosque seco tropical: 74,72

Humedales: 42,09

Bosque andino: 95,49

Fichas técnicas de especies: 82
Mujeres: 125 Hombres: 250

Alianzas y siembras a nivel nacional

  • 195 viveros inscritos agrupados en 4 nodos regionales.
  • 29 departamentos.
  • En el nodo Andes (sur y norte) se concentra la mayor parte de viveros registrados (66 %) esto coincide la mayor concentración de población siendo las necesidades de restauración igualmente mayores.
  • Los viveros registrados en la red tienen la capacidad de producir anualmente 43 900 000 plantas nativas.
  • Son cuatro los principales pilares propuestos desde la red: fortalecimiento de cadenas de valor y mercados, fortalecimiento de capacidades en torno al manejo del material vegetal, gestión del conocimiento y fortalecimiento legal.
  • 1 aula vivero implementada.

Dentro de las metas de restauración que tiene el país en esta década está el Plan Respira del MinAmbiente, que busca plantar cerca de 500 millones de árboles y que es una iniciativa enmarcada en la estrategia mundial 1 Trillion Trees, cuyo objetivo es plantar un billón de árboles al año 2030 para frenar los impactos negativos del cambio climático.

La red nacional de viveros de especies nativas tiene la capacidad de aportar cerca de 350 millones de árboles al 2030, es decir cerca del 70 % de la meta del Minambiente.

La red de viveros está propagando especies que están en alguna categoría de amenaza, ya sea por su extracción del medio natural o por la degradación de su hábitat: Cariniana pyriformis, Aniba perutilis, Swietenia macrophylla y Aspidosperma polyneuron, Ceroxylon quindiuense, Juglans neotropica, Magnolia jardinensis y Parinari pachyphylla.

Costo-beneficios de la restauración

Además de los beneficios ambientales -SS. EE. y la oferta de hábitat- que brinda la propagación y plantación de árboles, fortalecer la cadena de valor de la restauración a través de viveros con material vegetal de calidad traerá beneficios económicos para las comunidades locales.

El costo de las siembras está subvalorado ya que cerca del 52 % solo representa el costo del árbol y su siembra -5222 pesos (COP)-. Cada árbol tiene un precio de 12 000 pesos (COP), incluyendo mantenimiento (17 %), transporte (23 %) y asistencia técnica (21 %)

Estos costos se pueden reducir con una priorización del área, ubicación y participación en red, como es el caso de la red de viveros de Colombia. Se podrían priorizar áreas con potencial de regeneración o zonas de conectividad que suman en el país cerca de 9.2 millones de ha, que también podrían incluir rehabilitación a través de sistemas agroforestales y silvopastoriles.

Estas áreas tendrían un potencial de:

  • Inversión en áreas priorizadas de 13 billones de pesos (COP) distribuidos a 10 años, incluyendo agroforestales, silvopastoriles, regeneración natural.
  • 2470 millones de árboles nativos a 10 años, mercado de 6.7 billones de pesos (COP).
  • Un vivero con capacidad de 100 000 plantas, requeriría 2400 viveros, con una demanda de mano de obra de 54 millones de jornales (18000 empleos anuales).
  • En temas de carbono representaría cerca de 1200 millones de toneladas de CO2e, valoradas en cerca de 19.2 billones de pesos (COP).

En peligro Perehuétano

Es una Chrysobalanaceae de especial interés para la restauración de cuencas hídricas del bosque seco tropical en el Caribe colombiano. Viveros comunitarios como el vivero El Trementino, de la fundación Miramar en la Guajira, iniciaron cuidado de árboles semilleros e investigación en el protocolo de propagación de esta especie, en el marco de esta estrategia integral. En el área de Bosque seco de la Guajira se sembraron cerca de 100 individuos de esta especie en peligro (EN).

Ilustración

Especies amenazadas de ecosistemas estratégicos de Colombia

Propagadas en diferentes viveros de la red de viveros de Colombia y sembradas por los aliados en región.

De las 303 especies sembradas para la restauración de ecosistemas estratégicos de Colombia, 18 especies están bajo alguna categoría de amenaza y fueron propagadas y sembradas para fortalecer procesos de restauración ecológica. Dos (2) especies se encuentran en Categoría de Peligro crítico Cariniana pyrifomis y Swietenia macrophylla, y (11) especies en categoría En Peligro Aspidosperma polyneuron, Bulnesia arborea, Caesalpinia ebano, Cedrela odorata, Coccothrinax argentata, Elaeis oleifera, Juglans neotropica, Pachira quinata, Parinari pachyphylla, Prioria copaifera, Swietenia mahagoni; y cinco (5) especies Vulnerables : Handroanthus coralibe; Libidibia ebano; Pterocarpus acapulcensis; Quercus humboldtii y Syagrus sancona.

Más información

Referencias Cítese como
Burbano-Girón, J., Gutiérrez, G., Diaz-Timoté, J., Molina Berbeo, M. A., Gómez, B., Rodríguez-Buriticá, S., Suarez-Castro, A. F., Corzo, G., RamírezM C., Ochoa, J., & Londoño, M. C. 2022. Sinergias para la conservación en Colombia. En: Moreno, L. A., & Andrade, G. I. (Eds.). Biodiversidad 2021. Estado y tendencias de la biodiversidad continental de Colombia. Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt.
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