El montañerito paisa (Atlapetes blancae) fue descrito como una especie nueva para la ciencia por Thomas Donegan en el año 2007, a partir de especímenes de museo recolectados en 1971 por los Hermanos Cristianos de La Salle, Daniel y Marco Antonio Serna, en el municipio de San Pedro de los Milagros, Antioquia. La especie hasta esa fecha se creía extinta, debido a que los esfuerzos realizados por encontrarla durante muchos años fueron infructuosos, lo que llevó a clasificarla en la lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza -UICN- en la categoría de amenaza de En Peligro Crítico (CR).
En el año 2018, Rodolfo Correa, un observador de aves aficionado de San Pedro de los Milagros observó y fotografió un individuo de la especie mientras caminaba cerca de su casa1, y poco tiempo después se registró en un arbustal abierto mesófilo en el municipio de Yarumal2. Luego, en 2019, Edwin Múnera, experto en observación y monitoreo de aves, y miembro de la Corporación SalvaMontes, observó la especie en los Llanos de Cuivá, corregimiento del municipio de Yarumal, a 40 km al norte del sitio del redescubrimiento en San Pedro de los Milagros.
Esta es una especie endémica del altiplano norte de Antioquia, especializada en hábitat de rastrojo bajo, donde abundan plantas como el mortiño y los uvitos de monte, de las cuales consume sus frutos. Su hábitat hace parte de la estrella hídrica abastecedora de la cuenca Magdalena-Cauca;. Ríos como el Nechí, el Río Grande, el San Andrés de Cuerquia, el Espíritu Santo y afluentes del Guadalupe nacen en esta zona y son de importancia estratégica para el agua potable, la generación de energía y la producción de alimentos.
En mayo de 2019, iniciarón las actividades de diseño y conceptualización de la iniciativa de Conservación del Montañerito Paisa (iCMP) a cargo de la Corporación SalvaMontes, a partir de la primera salida de campo realizada al sitio del nuevo registro en Yarumal, donde se observó cómo, en general en el altiplano, hay una presión fuerte de la frontera agrícola sobre las coberturas vegetales naturales en las que se ha registrado la especie.
La iCMP tiene el objeto de aunar esfuerzos entre personas y entidades para consolidar estrategias encaminadas a proteger la especie y su hábitat, a través de alternativas productivas sostenibles y soluciones basadas en la naturaleza. La iCMP tiene 3 líneas estratégicas: 1. Apropiación social del conocimiento -actividades de ciencia participativa, talleres de Soluciones Basadas en la Naturaleza -SBN-, talleres de sostenibilidad y documentación audiovisual y divulgación-; 2. Gestión del conocimiento asociado a la especie -Modelos de distribución potencial y abundancia, socioecología y revisión de información secundaria para la cuenca río Grande-río Chico; 3. Conservación del hábitat de la especie -caracterización y análisis de coberturas, valoración in situ de hábitat potencial y diseño e implementación de pilotos de conservación.
La iCMP continuará generando información para una próxima reevaluación de la categoría de amenaza de la especie siguiendo los criterios de la UICN.